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PATRIMONIO HISTÓRICO Y MONUMENTAL
Este pueblo fue sitio fortificado y aún quedan algunos restos de sus antiguos y fuertes muros. Entre sus edificios y características más significativas cabe destacar:
El palacio de los Duques de Alba, hecho para ellos a mediados del siglo XVIII por J.Marquet, arquitecto francés, que es un ejemplo de barroco clasicista de Francia y presenta un impresionante porte. Ante el palacio se abre un gran patio de honor y detrás un amplio jardín que debió ser de gran belleza. Este palacio está formado por un gran cuerpo central y dos alas más pequeñas cerrando el patio de honor. Frente al jardín se alzan los montes que Goya dejaría reflejados en alguno de sus cuadros, como la Vendimia. También cerca de estos jardines se halla el convento de Santo Domingo fundado a finales del siglo XIV y del que se conservan los muros y la cabecera de la Iglesia.[/vc_column_text][vc_single_image image=”1115″ img_size=”full” alignment=”center”][vc_column_text]La Iglesia Parroquial, siempre copada por preciosas cigüeñas, que en sus tiempos fue un palacio en el que nació Fernando III el Santo. Su construcción data del siglo XIII. Al convertirse en Iglesia se le añadió un soportal en la parte Sur y un claustro en la zona Oeste. Consta de 3 naves separadas por arcos de medio punto que descansan sobre grandes columnas. Todas estas naves están cubiertas por bóvedas de cañón. El altar está decorado con un retablo barroco muy recargado en el que hay que destacar en la parte superior una imagen de Santa Teresa obra de Gregorio Hernández.
Ruinas del convento de Santo Domingo, donde permaneció varios años P. Antonio González, dominico piedrahitense beatificado por Juan Pablo II, quien ingresó en la orden dominica donde cursó estudios de Filosofía y Teología hasta ser destinado al convento de dominicos en Piedrahíta en calidad de lector de Teología hasta que fue nombrado Director de los seminaristas del Convento.
Cementerio viejo, ubicado en el interior del convento de Santo Domingo, resulta conmovedor y único y una verdadera joya arquitectónica. Sólo su frente y entrada principal de piedra de sillería y su magnífico arco peraltado de acceso, con sólida puerta de hierro forjado, así como su otra puerta contigua de iguales características, merecerían el mayor cuidado de los organismos provinciales y autonómicos de Cultura. Este cementerio alberga una pequeña capilla de indudable valor donde reposan los restos de Hernando Álvarez de Toledo, Señor de Valdecorneja y mariscal de Castilla, juntos con los de su esposa Leonor de Ayala, fundadores del convento de Santo Domingo anteriormente mencionado. El ábside principal exterior de esta capilla es una gran obra y extremadamente preciada, así como algunos altares convertidos en sarcófagos de piedra e innumerables puntos de apoyo al artesonado y arcos que circundaban un patio interior de paseo y meditación para los monjes.
Virgen de la Vega, en cuyo honor Piedrahíta celebra sus principales fiestas en la segunda semana de Septiembre, y es de por sí la advocación más importante y la más querida de Piedrahíta. Por eso mismo tienen mérito artístico sus varios mantos bordados y sus alhajas de pedrería, obsequio de los piedrahitenses. Esta virgen también ha motivado a muchos poetas, como Gabriel y Galán, que dedicó algunos versos a nuestra Virgen.
El Reloj de la Villa, que era necesario para regular las tareas de Piedrahíta, está colocado en un torreón junto a la campana en el actual Ayuntamiento, y fue realizado en 1439 por Diego Martínez del Arrabe, vecino de Piedrahíta.
Para ver más informacion visitar: Ayuntamiento de Piedrahita[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]